Nos acostumbramos a vivir en una comodidad asfixiante en donde muchas cosas están disponibles sin hacer el más mínimo esfuerzo. Y no estoy diciendo que no disfrute de los avances que ha traído el desarrollo de la humanidad, estoy diciendo que vivimos en un piloto automático que nos ha convertido en adictos a la zona de confort. Cuando salimos de ahí nos damos cuenta de que realmente no es el lugar tranquilo que nos han hecho creer.
El ego siempre va a actuar como esa voz que nos dice que no hagamos nada y que estamos bien en donde estamos, a pesar de que hay una incomodidad que crece continuamente. Si queremos que las cosas cambien en nuestras vidas tenemos que empezar a hacer las cosas diferente. Si sientes que estás en ese momento, sientes un vacío o hay algo que te genera ruido es momento de activar tu chakra corazón -para ponerte como prioridad, pensar en ti y trabajar en el amor propio- y tu chakra plexo solar -para llenarte de determinación y empoderamiento para actuar ya mismo-.
Conéctate contigo mismo, viaja a tu interior y empieza a meditar si todavía no lo haces. Es en estos momentos de calma y conexión cuando aparece la claridad sobre el camino que debemos tomar. Meditar es como escuchar a Dios. Es escuchar a nuestro espíritu que nos habla a través de nuestra alma. Y es esta quien tiene las respuestas, después de todo, escogió nuestro cuerpo para aprender lecciones y evolucionar.